En la cine, los personajes son los canales a través cuales la directora pueda hablar con la audiencia. En Como Agua para Chocolate, hay una familia que es el centro de la atención. Mama Elena, una viuda, es la jefe de todos. Ella tiene el poder en la casa y controla, inflexiblemente, todo lo que pasa por mucho tiempo. Con pelo rubio atada severamente de la cara, vestidas largas que cubren todo su cuerpo, y una actitud estricta y exigente, ella representa, por sus acciones y pensamientos, la tradición y la lealtad a la familia. Similar en el aspecto es su hija, Rosaura, austera y una creyente en los costumbres del pasado. Por el contrario, las otras hijas, Gertrudis y Tita, ven al futuro y a sus caminos individuales. Aventurera y compasiva, Gertrudis, de muy temprano en su vida, se rebela de los modos tradicionales. Después de huir y casarse con Sargento Treviño, ella es libre y poderosa, y simboliza libre albedrío. Tita no es tan suerte encontrar la opción de escoger hasta muy tarde en su vida. Dulce, obediente, y la cuidadora de su madre, es motivada por el amor, aún el amor prohibido. Ella cocina con sus emociones y siente todo alrededor de si misma. Su lucha y busca por independencia refleja la revolución de México—contra las personas que tienen el poder y siguen la tradición, todos tratan de crear la vida como quieren, independiente y libre de control.

Los personajes principales en La Historia Official también son parte de una familia. Es más pequeña, solo de tres personas, pero como las familia de Tita, exista tensión entre todas. La mama Alicia no puede tener hijos, y por eso ella y su marido, Roberto, adoptaron a la inocente y cariñosa Gabi cuando ella era un bebe. La conservadora y tradicional Alicia empieza a preguntar muchas cuestiones difíciles. Aunque es muy clásica y estricta (casi como Doña Elena), es inquisitiva y necesita encontrar la verdad de donde viene Gabi. Es representativa de muchas personas que se dieron cuenta de los desaparecidos (en este caso, lo aprendió de su perturbadora amiga, Ana). En contraste, su esposo es secreto y corrupto, y aunque sabe lo que pasó, no le dirá a Alicia. Roberto y su relación oscura con el cura simbolizan una pierna del triángulo de poder en Argentina, entre los negociantes y la iglesia. Roberto es cruel y fuerte, y es mejor que Alicia no continúe su matrimonio para protegerse a sí misma y a Gabi.